-->

Masseria Petrarolo




Todas las profesiones tienen recompensas. Todas, esa es mi opinión. Sin duda, la capacidad de permanencia del trabajo bien hecho, me parece la primordial del arquitecto. Eso pensé hace ya más de diez años, cuando mi cabeza se enfrentaba a elegir una carrera y un futuro profesional. Y eso pensé ayer, cuando encontré esta (increíble) casa, que lleva en pie desde 1689: Masseria Petrarolo. Remodelaciones mediante, por supuesto, pero base original. Caer en la cuenta de todas las historias que deben acumular esas paredes, me llevo, instantáneamente a apreciarla más. O mejor dicho, desde otros puntos de vista.

La remodelación que la convirtió en una villa de lujo, es obra de Alexander Waterworth. Ocho habitaciones derrochando encanto –con sus correspondientes baños en suite-, a las cuales se suman espacios comunes, configuran esta casa fortificada en el corazón de la Puglia Italiana. A orillas del Adriático, y entre olivos, más concretamente.

La decoración, piezas adquiridas en Italia combinadas con otras procedentes de otras regiones Europeas, resulta –simplemente- perfecta. Los tonos grises y azules en contraste con la textura de la madera, los suelos fríos y cálidos a la vez, y los ramos de olivos como única decoración en algunos de los ambientes, hacen de ella una casa llena de encanto. Investigando, investigando… he llegado a saber que se alquila. Los detalles, eso sí, se me escapan! De hecho… creo que prefiero seguir soñando con pasar unos días entre sus paredes... Por ahora, me conformo con tomar ideas sencillas para aplicar en casa. ¡Quién tuviera esos techos abovedados...! :)

Nos vemos pronto! Y una vez más, gracias por acompañarnos.












No comments:

Post a Comment