Londres es una de esas ciudades que cada día logra sorprender. Entre otras tantas cosas, su abanico cultural desborda experiencias, inspiración y mucha energía. Hace unos días se celebró la semana del diseño en la zona más arquitectónica de Londres así que, en la mejor compañía, me lancé al barrio de Clerkenwell. El objetivo: dejarnos sorprender con los últimos diseños que se generan en la ciudad. El paisaje, inmejorable: sol de tarde bañando las calles en las que se respiraba un aire relajado; gente riendo allá donde miraras; jazz de fondo y las más variadas conversaciones sobre arquitectura y diseño.